¿Alguna vez pensaste que la capacidad de resolver problemas técnicos es una habilidad natural, que sólo pocas personas tienen, y que no puede mejorarse? ¡Ése es un mito! La buena noticia es que esta capacidad puede mejorarse con sólo seguir técnicas simples, muy fáciles de aprender y aplicar.
Un segundo mito es que para resolver un problema técnico hay que aplicar el concepto de "prueba y error" (o sea, probar una solución sin pensarlo demasiado y si no funciona probar otra, y otra, y otra más...). Nada más lejos de la realidad: la eficacia solamente se consigue aplicando métodos, técnicas y estrategias que deben ser quienes guíen nuestro trabajo diario.
Un tercer mito, muy difundido, es: cada problema requiere técnicas diferentes, por lo que no es posible adoptar las mismas técnicas para resolver todos los problemas. Si bien es verdad que una bicicleta y una computadora son muy diferentes entre sí, es posible aplicar las mismas técnicas para ambas. Por ejemplo, usar la observación nos dará muchas pistas sobre qué está causando la falla. En la PC tal vez veamos un mensaje de error que debe ser analizado, y en la bicicleta una cadena demasiado tensa que debe ser aflojada.
Hay muchos mitos más que debes conocer, para huir de ellos y conseguir una eficacia superior.
Para saber más, sumate a nuestro curso "Los 7 mitos del Troubleshooting": más detalles aquí.