Tenemos muchas cosas por hacer cada día. ¿Cómo ordenar las tareas para poder completarlas? ¿Cómo evitar que el trabajo siga acumulándose hasta llegar a un punto en el que no cumplimos con nuestro deber? Esto es particularmente importante en la vida de quienes resolvemos problemas técnicos, ya que todos los días tenemos que solucionar fallas. Las fallas podrían generar nervios en quienes deban usar esos equipos y/o dar una solución a dichas fallas.
Es imprescindible entonces establecer prioridades. ¿Qué criterio seguir para decidir qué hacer primero?
"Atender primero al cliente que más se queja" podría al principio aliviarnos el trabajo, ya que al resolver sus problemas la cantidad de tiempo empleado en atender sus quejas sería menor. Pero tan pronto el resto de los clientes percibieran que ése es el método para tener su problema resuelto comenzarían a quejarse mucho más. Entonces, éste es un mal criterio de priorización.
"Atender primero los casos más difíciles" también podría ser un criterio atractivo, ya que podríamos pensar que tardaremos mucho tiempo en resolverlos, entonces generarán más quejas y nos tomarán mucho tiempo extra. Pero por otro lado debemos percibir que los clientes que nos han encargado un trabajo fácil se quejarán mucho si el tiempo se extiende; estarán desconformes con razón, su opinión sobre nuestro trabajo será muy mala y probablemente no vuelvan.
"Encontrar una solución rápida y no emplear mucho tiempo en verificar si la reparación fue realmente efectiva" podría ahorrar tiempo en un principio, pero es muy probable que las reparaciones sean ineficaces o poco duraderas, causando el fastidio de los clientes que deberán traernos nuevamente los equipos a reparar. Esto arruinará nuestra imagen y además hará que perdamos mucho tiempo.
Hay muchas otras tácticas que podemos seguir para priorizar las tareas; algunas son efectivas y otras muy malas. Para saber más sobre el tema, y disfrutar más de tu tiempo, sumate a nuestro curso "Priorización de tareas". Para saber más, hacé click aquí.